La omisión del pago asociado a los gastos comunes afecta la operatividad de la comunidad, además de perjudicar de manera directa a todos los habitantes del edificio o condominio. Los problemas más comunes derivados de no pagar el gasto común son:

  • Morosidad y aumento de cargos por intereses.
  •  Deterioro de la comunidad, ya que no se pueden realizar las labores de mantenimiento que requieren los edificios, desmejorando la calidad de vida de su usuarios.
  • Pérdida de atractivo comercial, ya que los nuevos compradores o arrendatarios prefieren departamentos con potencial de generar una alta plusvalía.
  • En el caso de los propietarios, la administración podrá tomar acciones legales en juicio ejecutivo.
  • Suspensión de los servicios básicos en la propiedad.

Por eso es importarte considerarlos como otro pago impostergable, al igual que los servicios básicos como agua, luz o gas. Nuestra comunidad se sostiene en torno a ellos.